viernes, 18 de abril de 2008

La Tomatina: batalla de tomates de Buñol


La Tomatina se celebra desde hace más de 60 años el último miércoles del mes de agosto.
La peculiar batalla atrae a Buñol a "contendientes" de países de todo el mundo, pero especialmente de Japón, Corea, Bélgica, Australia, Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia y Alemania.
La batalla comienza a las once en punto de la mañana (09.00 GMT) con un grito unánime "de guerra" de todos los contendientes que no dejan de lanzarse tomates hasta acabar las "municiones".
La acidez de la hortaliza y su olor no tardó en invadir por completo la atmósfera del pueblo, entregado de lleno a la tradición de estampar el máximo número de tomates posibles en el rostro del prójimo.
Las normas marcadas por el Ayuntamiento exigen el aplastamiento de los tomates antes de ser lanzados, y además la cooperativa encargada de abastecerlos es responsable también de seleccionar únicamente aquellas hortalizas maduras aptas para ser lanzadas.
Se pretende evitar que la constante lluvia de tomates que sobrevuelan e impactan en las cabezas de los participantes no causen daños demasiado graves, aunque el aturdimiento final resulta prácticamente inevitable, según explican muchos de los contendientes.
Los tomates son suministrados a bordo de camiones y su carga se deja sobre el asfalto al alcance de los implicados en la "batalla".
"Existe un amplio dispositivo de seguridad dispuesto por policías locales y agentes de Protección Civil que se encarga principalmente de evitar que la gente llegue al recorrido de la Tomatina con envases de plástico o vidrio que puedan resultar peligrosos", señaló la concejala de Fiestas, Feria, Cultura y Deportes, Pilar Garrigues.

"Además, los asistentes reciben varias recomendaciones antes de iniciar el festejo. Se les pide que no lancen camisetas y que eviten lanzar tomates verdes o que estén sin estrujar. La gente suele respetar estas normas básicas, por lo que apenas suele haber incidentes y luego la limpieza es muy rápida", añadió.
Justo una hora después del lanzamiento del primer cohete que anuncia la contienda tomatera, un segundo trueno pone fin a la batalla y marca el inicio del operativo de limpieza, una actividad tan perfeccionada y coordinada que ciertamente resulta atractiva en sí misma, pues en apenas unos instantes desaparece el color rojo que invade suelos y fachadas dejando de nuevo a la vista el pavimento y las aceras.

No hay comentarios:

¿Quiénes somos?

Rabat, Rabat, Morocco